En los últimos años han aparecido nuevas formas de climatización. Y una de ellas, la aerotermia, se ha postulado como una opción realmente interesante en términos energéticos. Se trata de un sistema que, a través de una bomba de calor, utiliza la energía del aire para generar tanto calor como frío. Entre otras ventajas, destaca el hecho de que no necesita mucha cantidad de electricidad para funcionar.
En realidad los nombres de Hidrokit o Hydrobox, son nombres comerciales de los fabricantes, que hacen referencia al modulo donde están las conexiones hidráulicas. En estas “calderas” de aerotermia, es donde habitualmente se produce el intercambio de calor.
Calefacción y ACS
Los equipos basados en la aerotermia capturan el calor exterior y lo envían al circuito de agua. De esta forma, se consigue generar calefacción y producir agua caliente sanitaria (ACS). El objetivo de estos sistemas es obtener energía del desecho producido durante el proceso de enfriamiento, de tal forma que se ahorre una gran cantidad de recursos. Así, el calor residual capturado permite distribuir agua caliente a cualquier punto de la vivienda.
Hoy en día se pueden encontrar en el mercado distintos dispositivos de esta clase.
Actualmente existen, por ejemplo, dos tipos de bomba de calor: la monoblock y la bibloc. ¿Cuáles son sus principales características? Lo cierto es que ambas ofrecen las mismas prestaciones y son muy interesantes desde el punto de vista energético; sin embargo, se diferencian en el tamaño y tipo de construcción. La bomba bibloc contiene dos componentes distintos: la unidad exterior y la interior o hidrokit. Por otro lado, la monoblock está formada por un único aparato que integra ambas unidades; es la opción más compacta y fácil de instalar, pero que presenta desventajas, debido a las pérdidas de calor producidas en la transmisión del agua entre exterior e interior de la vivienda, por ello nuestra recomendación pasa siempre por un sistema de aerotermia con interconexión por gas refrigerante, que además nos ofrece soluciones de mayor potencia.
Del mismo los tipo bibloc o partidos ya se ofrecen con deposito de ACS integrado, con el consecuente ahorro de espacio y mejora de diseño.
Hidrokit e intercambiador. ¿Cómo funcionan?
La unidad interior obtiene el refrigerante caliente de la unidad exterior, para aumentar la temperatura del agua que luego se utilizará en los sistemas de radiación. Este hidrokit incluye un intercambiador, cuya función es transferir las energías de calentamiento y enfriamiento por los distintos conductos del equipo. Así, ejerce una labor de control sobre el conjunto del sistema térmico.
A pesar de que las unidades exterior e interior permanecen siempre conectadas, el aire no se mueve entre ellas: todo el proceso energético se produce en la unidad situada en el exterior de la vivienda. Es un método automático y realmente eficiente. Asimismo, estos sistemas carecen de quemador y de cámara de combustión, por lo que no dejan residuos tóxicos.
Esta forma de climatización se caracteriza por tener un rendimiento muy elevado, ya que produce más energía que la que consume. ¿Qué significa eso? Pues que presenta un COP (coefficient of performance) muy elevado: por cada kW que consume se generan 4 o 5 kW. Esto lo convierte en un producto eficiente y muy versátil, capaz de ajustarse a toda clase de viviendas. Además, gracias a su rango de modulación flexible, se adapta a cualquier tipo de instalación.
Este puede ser un gran momento para adquirir un equipo de calefacción por aerotermia. Sin duda, se trata del futuro del sector.