La bomba de calor es la base de todo sistema de aire acondicionado, aunque tiene la ventaja de que puede producir también calefacción, si el aparato es reversible. La bomba de calor es un dispositivo de alta eficiencia energética. Esta eficacia se debe a que la energía se consume para mover el calor de un lugar a otro.
La climatización mediante bomba de calor es una de las formas más eficientes que existen para la climatización del hogar.
Una bomba de calor basa su funcionamiento, como hemos dicho, en que mueve el calor de un sitio a otro. Una bomba de calor que esté produciendo calefacción puede extraer calor del exterior aunque la temperatura ambiente sea de 0º, para calentar un edificio cuya temperatura interior es de 20ºC. Esto se debe a que el líquido que se encuentra en el interior del circuito de la bomba está a varios grados bajo cero, por lo que puede absorber calor de un entorno que está menos frío que él.
Como ya hemos mencionado varias veces en este blog el sistema Inverter contribuye al ahorro energético en calefacción, ahorrando más del 30% respecto a otros sistemas de calefacción y, por lo tanto, disminuyendo el coste de la factura de electricidad.
Gracias a este ‘truco’ que se aprovecha de las leyes de la física, es el sistema de climatización más eficiente y económico que existe.
Ventajas de las bombas de calor:
- Alta eficiencia energética.
- Reciben subvenciones públicas.
- Permite la climatización integral y la generación de agua caliente doméstica, todo con el mismo aparato.
- Combina muy bien con otros sistemas eficientes, tales como el suelo radiante o la energía solar.
Bombas para lugares fríos
No todos los climas son óptimos para el aprovechamiento de las bombas de calor. Las temperaturas inferiores a los 0ºC hacen que el rendimiento de la bomba sea casi nulo.
Bombas inverter
Las bombas de calor inverter disponen de un compresor de potencia adaptable. Un compresor normal está o encendido o apagado (tecnología on/off), trabaja con más fuerza cuando la temperatura se aleja de lo que marca el termostato, y con menos fuerza cuando el cambio de temperatura es más suave. Las ventajas son entre otras: por un lado, mayor confort, porque nunca notaremos un cambio brusco en la temperatura ambiente; por otro lado se encuentra el consecuente ahorro de electricidad.