Hola de nuevo:
En una entrada anterior, hablábamos de diversas características básicas que debían tenerse a la hora de elegir un equipo de aire acondicionado. En esta ocasión, describiremos algunas prestaciones adicionales, que, si bien no están presentes en todos los modelos, pueden ser muy útiles y determinar que un usuario se decante por un equipo de aire acondicionado u otro.
Para aquellos usuarios que padezcan alergias de cualquier tipo, los especialistas recomiendan la utilización de aparatos de aire acondicionado de alta calidad. Así, es muy importante que los equipos cuenten con filtros de alta densidad, que además de enfriar el aire, lo purifiquen eliminando las partículas de polvo que flotan en el ambiente, así como ácaros, gérmenes y otros patógenos.
Además de filtros, otros fabricantes añaden a sus productos refuerzos antipartículas, consistentes en el lanzamiento de iones al exterior, que se adhieren a las sustancias alergénicas, de manera que éstas aumentan su peso y acaban cayendo al suelo.
Si lo que te interesa es el ahorro de energía los sensores de movimiento suponen una implementación muy útil, en tanto que detectan la presencia humana en la habitación, adaptando la temperatura cuando está ocupada y disminuyendo la potencia, o incluso deteniendo el equipo, cuando se vacía.
Además, en algunos modelos es posible ajustar el tiempo de detección, evitando que el equipo se reinicie innecesariamente si la estancia se ha ocupado durante un lapso de tiempo muy breve.
Otras veces, no es necesario que el aire acondicionado se pare totalmente, basta con optimizar la regulación. Con esta finalidad, se desarrolló el sistema inverter que consume entre un 35 % y 40%, minimizando el desgaste del compresor.
La última funcionalidad que trataremos hoy es la reversibilidad que presentan algunos equipos. Según las características de su compresor, tendremos pues equipos de sólo calor, de sólo frío o reversibles que pueden invertir el ciclo para da frío o calor, que se adaptarán a las necesidades del usuario.