Es muy importante la elección de un buen equipo de aire acondicionado adecuado a nuestras necesidades pero igual de importante es ponernos en manos de un instalador profesional que nos sepa asesorar, nos de soluciones y muestre conocimiento de aquello de lo que está hablando.
Lo primero que debes hacer es comprobar si en tu vivienda ya existe una preinstalación de conductos de climatización. Si dispones de preinstalación puedes instalar un equipo de conducto. Los equipos de conducto están ocultos en el falso techo, son silenciosos y llevan el aire a todas las habitaciones que desees. Si no dispones de preinstalación de conductos es recomendable que instales un equipo de aire fijo. Antes de instalar tu equipo debes determinar la potencia y el consumo. Si padeces alergias, asma o quieres evitar los olores del tabaco, hazte con filtros que te ayudan a mejorar la calidad del aire.
El instalador debe tener el certificado oficial, como en cualquier otro oficio se recomienda que esté dado de alta y que además este en posesión del seguro de responsabilidad civil. Debemos saber evaluar el asesoramiento que nos ofrece en función del número de soluciones que nos dé, el conocimiento que muestra en la materia y la experiencia en el sistema que va a instalar.
La mejor ubicación para colocar una unidad interior será aquel sitio donde la máquina no vaya a impulsar el aire directamente al lugar donde se encuentren las personas.
Además, debemos asegurarnos que el instalador realice un vacío de unos 20-30 minutos como mínimo.
Nunca se deben utilizar tubos frigoríficos de un equipo antiguo, a no ser que previamente se les haya realizado una limpieza con productos específicos y el instalador los haya inspeccionado y asegurado de que el grosor de las paredes de cobre es el necesario para el gas refrigerante.
Otro factor que hemos de tener en cuenta a la hora de elegir nuestro aire acondicionado, es la eficiencia energética y la potencia que necesitamos. En este aspecto necesitaremos conocer el tipo de equipo necesitamos, según la superficie y condiciones térmicas que queramos climatizar. El cálculo habitual para hallar la potencia de refrigeración necesaria se hace a razón de 125 Kcal por metro cuadrado para unas condiciones habituales en una vivienda, pudiendo cambiar en base a la topología de nuestra vivienda o local, por ello lo mejor es acudir a un especialista que nos aconseje en base a un cálculo a medida.
Un elemento importantísimo para escoger un equipo de climatización es el nivel de ruido que genera, sobre todo si tu idea es instalarlo en el dormitorio para ayudarte a dormir en las noches calurosas. Para ello es recomendable un máximo de 24 Decibelios de presión sonora.
Diseño: Por último cabe mencionar el diseño, hoy en día tenemos mucha variedad y podemos elegir aquel aparato que se ajuste más a nuestros gustos y a aquello que queremos. Si queremos que no se vea nada, sistema por conductos y si no podemos poner este sistema o no nos importa que se vea, entonces debemos elegir el aparato con el diseño que más se asemeje a lo que queremos.
Recuerda que estas no son instrucciones de instalación, sino un resumen sobre los puntos clave en la instalación de un equipo. Cuenta siempre con la labor de un profesional cualificado.