Es simple, es bonito, no requiere instalación, y tiene un consumo mucho más bajo que cualquier aire acondicionado. El diseñador suizo Thibault Faverie, de la Universidad de Arte y Diseño de Lausana, es el creador de este ingenioso dispositivo capaz de bajar la temperatura de una habitación entre 8 y 10 grados.
El invento, bautizado como Cold Pot utiliza el principio de refrigeración por evaporación. La vasija está hecha de terracota, un material poroso que deja escapar la humedad poco a poco. La evaporación gradual provoca un enfriamiento del agua que queda en el interior. El principio físico es exactamente el mismo que el del popular botijo, una vasija de barro utilizada en España para mantener el agua fresca en verano.
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